¿Quiere usted ser arrebatado?

El Señor dice: Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá... porque sorbida es la muerte en victoria.... Enoc anduvo con Dios, agradó a Dios, no murió, fue arrebatado. (Juan 11: 26; 1 Corintios 15: 54; Hebreos 11: 5). 

Ande con Dios: obedezca los mandamientos, leyes y estatutos. Esto es el consejo del Eterno.
Agrade a Dios: oiga la Palabra, lea la biblia, estudie la biblia, porque la fe es por el oir la Palabra del Señor. 

Los murmuradores no serán arrebatados, porque no andan con Dios, y causan mucho daño al cuerpo del Mesías, sembrando cizaña. Lo mismo los chismosos y los quejosos. 

No se alimentes con el alimento que la meretriz le ofrece: la teología de Tomás de Aquino. Porque si su alimento son preceptos y enseñanzas teológicas, usted ya perdió su identidad de hijo de Dios. Usted se tornó a sí mismo hijo de la meretriz. Arrepiéntase, aliméntese únicamente de lo que se haya escrito en la Palabra de Dios - biblia. No se contamine con literatura de los pseudo-siervos del Señor: apóstatas, fornicarios en todos los sentidos, contaminados, impuros, lascivos, etc. 

Hace aproximadamente 18 años, yo entré a una librería evangélica para comprar algún tipo de literatura que a mis ojos parecía ser de edificación; entonces el Señor me dijo en el espíritu: "esto que ves es basura, no compres, no leas". 

Yeshúa es la Palabra, el Verbo, el Árbol de la Vida, el Río de la Vida. Quien del Señor se alimenta, no perdió su identidad, es hijo de Dios, tiene la vida eterna.