La vida eterna es la íntima comunión con Dios en el espíritu del Señor; porque esta es la vida eterna: que conozcan al Eterno, el único Dios verdadero, y a Yeshúa el Mesías, a quien יהוה ha enviado. Conocer el lenguaje bíblico significa íntimo relacionamiento: compañerismo, amistad, fidelidad, respecto, reverencia, y temor al Hijo, al Padre y al Espíritu Santo.
Sara, que es figura de la iglesia verdadera, a su marido llamaba Señor.
ECUMENISMO ES PECADO, porque es adulterio y fornicación espiritual. No hay y jamás habrá comunión entre la luz y las tinieblas. No hay diferencia entre el ecumenismo y el panteón de los dioses del paganismo. En el culto ecuménico, el Dios verdadero no está, porque odia la idolatría, y no anda en medio de la inmundicia, porque es Santo, Santo, Santo.
El ecumenismo es la plataforma político-religiosa del falso profeta, que se levanta en el poder terrenal y espiritual de la meretriz- la madre de todas las abominaciones de la tierra-. Se levanta del abismo para ir a la perdición, hasta el cielo se elevará, entonces, vendrá la venganza y el juicio de Yhwh Yeshúa Elohei Nekama.
miércoles, 13 de febrero de 2013
domingo, 3 de febrero de 2013
Yo soy el Señor
Y no haréis rasguños (autoflagelación) en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna (tatuajes). Yo soy el Señor (Levítico 19: 28).
El Evangelio del Reino de los Cielos es el Evangelio del arrepentimiento. Ha sido así siempre. Mateo 3: 1-2, 4: 17; Lucas 24: 47; Marcos 1: 15; Hechos 3: 19, 8: 22, 17: 30; Apocalipsis 2: 5. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (Hechos 3: 19).
El evangelio de la prosperidad no viene del Reino de los Cielos; porque es contrario a las palabras del Señor: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (prosperidad y bendiciones) os serán añadidas (Mateo 6: 33; Lucas 12: 31).
El evangelio de la prosperidad es de la apostasía, porque lleva a la práctica de la idolatría: el amor al dinero que es la raiz de todos los males. Los ministros de este evangelio tuercen la palabra de Dios. Al dinero llaman semilla. Esto es BLASFEMIA.
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará (2 Corintios 9: 6). El Señor dice: la semilla es la palabra de Dios. En ningún lugar de las Sagradas Escrituras, el Señor dice que el dinero es una semilla; quienes al dinero llaman semilla son blasfemos, mentirosos, y practican la mentira. El Señor Yeshúa Hamashiaj dice: No podes servir a Dios y a las riquezas; el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y ésta se hace infructuosa. ¡Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas! Porque raiz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, SE EXTRAVIARON DE LA FE, y fueron traspasados de muchos dolores (juicios) (Mateo 6: 24, 13: 22; Marcos 10: 23; Lucas 18: 24; 1 Timoteo 6: 10).
Si estás en este evangelio, arrepiéntete, vuelve a la sana doctrina, al EVANGELIO DEL ARREPENTIMIENTO. El Señor dice: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (Lucas 5: 32).
La piedad es el temor de Dios y la misericordia en el corazón. El temor consiste en odiar al mal; y la misericordia consiste en amar al prójimo en el amor del Señor. El Señor dice: ¿quién es semejante a mí? ¿y quién me emplazará? ¿o quién será aquel PASTOR que podrá resistirme? (Jeremías 50: 44). Oh hombre, יהוה te ha declarado lo que es bueno, y qué pide יהוה de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios (Miqueas 6: 8). Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel (cuerpo del Señor) (Malaquías 4: 4).
¡Arrepentíos!
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor (Yeshúa), será salvo (Joel 2: 32).
El Evangelio del Reino de los Cielos es el Evangelio del arrepentimiento. Ha sido así siempre. Mateo 3: 1-2, 4: 17; Lucas 24: 47; Marcos 1: 15; Hechos 3: 19, 8: 22, 17: 30; Apocalipsis 2: 5. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (Hechos 3: 19).
El evangelio de la prosperidad no viene del Reino de los Cielos; porque es contrario a las palabras del Señor: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (prosperidad y bendiciones) os serán añadidas (Mateo 6: 33; Lucas 12: 31).
El evangelio de la prosperidad es de la apostasía, porque lleva a la práctica de la idolatría: el amor al dinero que es la raiz de todos los males. Los ministros de este evangelio tuercen la palabra de Dios. Al dinero llaman semilla. Esto es BLASFEMIA.
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará (2 Corintios 9: 6). El Señor dice: la semilla es la palabra de Dios. En ningún lugar de las Sagradas Escrituras, el Señor dice que el dinero es una semilla; quienes al dinero llaman semilla son blasfemos, mentirosos, y practican la mentira. El Señor Yeshúa Hamashiaj dice: No podes servir a Dios y a las riquezas; el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y ésta se hace infructuosa. ¡Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas! Porque raiz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, SE EXTRAVIARON DE LA FE, y fueron traspasados de muchos dolores (juicios) (Mateo 6: 24, 13: 22; Marcos 10: 23; Lucas 18: 24; 1 Timoteo 6: 10).
Si estás en este evangelio, arrepiéntete, vuelve a la sana doctrina, al EVANGELIO DEL ARREPENTIMIENTO. El Señor dice: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (Lucas 5: 32).
La piedad es el temor de Dios y la misericordia en el corazón. El temor consiste en odiar al mal; y la misericordia consiste en amar al prójimo en el amor del Señor. El Señor dice: ¿quién es semejante a mí? ¿y quién me emplazará? ¿o quién será aquel PASTOR que podrá resistirme? (Jeremías 50: 44). Oh hombre, יהוה te ha declarado lo que es bueno, y qué pide יהוה de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios (Miqueas 6: 8). Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel (cuerpo del Señor) (Malaquías 4: 4).
¡Arrepentíos!
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor (Yeshúa), será salvo (Joel 2: 32).
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