sábado, 18 de mayo de 2013

El misterio del abominable de la desolación

Las cosas secretas pertenecen a יהוה nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley (Deuteronomio 29: 29).

Romanos 1: 18-32

En los hijos del Altísimo, la abominación nos causa espanto, horror, repugnancia, desprecio, absoluto rechazo, literalmente ganas de vomitar. Porque estamos llenos del Espíritu de Dios.

Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (Daniel 9: 27).

Abominaciones 

La muchedumbre de las abominaciones es el camino que prepara el adivinamiento de la gran abominación desoladora. 

Idolatría: cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas (difuntos canonizados, sincretismo religioso, santería, el espíritu de María, etc.) antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén (Romanos 1: 25). 

Homosexualidad: pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza (lesbianismo y sodomía), y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío (Romanos 1: 26, 27). Los abominables tienen la punición en sí mismos por haber menospreciado el conocimiento de Dios. El propio Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen, estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican (Romanos 1: 28-32).
Cremación de cadáveres: polvo eres, y al polvo volverás (Génesis 3: 19).
Doctrina espiritista: Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo. Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos (Levítico 20: 6, 27). (Necromancia, Alancardek, budismo, hinduismo, vudú, santería, umbanda, candoble, oriyás, psíquicos, etc.). 
Inmoralidad sexual: Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca (1 Corintios 6: 18).
Aborto: No matarás (Deuteronomio 5: 17).
Suicidio: No matarás (Deuteronomio 5: 17).

En la iglesia del Señor, ya no adoran a Dios, lo que hay son rituales profanos y sensuales. Así me mostró Yahweh en visión de la noche. Vi su enojo.

Por lo tanto, lo abominable de la desolación es el conjunto de la impiedad practicada en forma colectiva dentro del cuerpo del Mesías, y fuera de su cuerpo. Lo abominable causa espanto y horror.  Cada una de estas abominaciones es desoladora, porque mata el alma.

Después del rapto  

Después del rapto, viene la profanación del templo. Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Daniel 12: 11). Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora (Daniel 11: 31). 
Las últimas 7 semanas que completan los 70 años de Daniel profeta tuvieron inicio cuando salió la orden de restaurar Jerusalem, en el mes de julio del año 1968 (Daniel 9: 25). Los 70 años de Daniel no se refieren a la creación del Estado de Israel (Jeremías 25: 12; Daniel 9: 2, 24).

Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia (el castigo a la meretriz) y a aquella nación por su maldad, ha dicho יהוה, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre (Jeremías 25: 12). 

Luego viene el armagedón, el lanzamiento de las dos bestias al infierno, y la redención de todo Israel. Esto es en el regreso del Señor. 

La palabra de Dios, del Génesis al Apocalipsis, es el firme fundamento de mi fe, la certeza de toda mi esperanza. Aleluya!  

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor (Yeshúa), será salvo (Joel 2: 32). 

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