miércoles, 13 de abril de 2016

Alerta Máxima

Rom. 9: 15: "Tendré clemencia de quien yo quiera tenerla, y seré compasivo con quien yo quiera serlo".
Rom. 11: 22: "Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios - El Gran Rey - severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgarrado".
Rom. 11: 24: "Después de todo, si tú fuiste cortado de un olivo silvestre, al que por naturaleza pertenecías, y contra tu condición natural fuiste injertado en un olivo cultivado...".
Rom. 11: 20: "Así que no seas arrogante sino temeroso; porque si Dios no perdonó las ramas naturales tampoco te perdonará a ti".
Rom 11: 18: "No te vayas a creer mejor que las ramas originales - los hijos de Israel, los judíos - y si te jactas de ello, ten en cuenta que no eres tú quien nutre la raíz, sino que es la raíz la que te nutre a tí".
Rom. 11: 20: Las ramas originales fueron desgarradas por su falta de fe, y tú por la fe te mantienes firme".

Soberbia, arrogancia, jactancia son testimonio de la falta del Temor al Señor, y también de la falta de fe.

Mat. 5: 5: "Bienaventurados los humildes, porque recibirán a tierra por herencia".

En su segunda venida el Señor juzgará las naciones y el juicio empieza por la casa de Dios. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda.

Mat. 25: 40: "Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí".
Mat. 25: 45: "Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí".

Escrito está: Proclamé tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. Heb. 2: 12.

Lc. 4: 16: "Yeshua fue a Nazaret, donde se había criado, y un Shabat entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura".
Lc. 4: 20: "Luego (después de la lectura) enrolló el libro...".
Lc. 4: 21: "Y Èl comenzó a hablarles...".

Los hijos de Israel, que son las ramas naturales del Olivo - Israel - el Señor los declara "mis hermanos", y las ramas injertadas el Señor declara "mis hermanos".  
En su primera venida Yeshua no vino a juzgar, sino a salvar. En su segunda, viene a juzgar. Por lo tanto no te creas mejor que los judíos, los hijos de Israel, porque a ellos Yeshua declaró hermanos. Los que creen que Yeshua es el Mesías, para Dios y por el poder de Dios creen. Los que no creen, para Dios y por Dios no creen, pero tenga en cuenta esto: que cuando el cuerpo del Mesías sea arrebatado, TODO Israel será salvo. Rom. 11: 25. Porque las dádivas de Dios son irrevocables; escrito está: A Israel AMÉ. Malac. 1: 2.

Por causa de la jactancia algunos serán apartados como cabras.

Tropezar en el Señor es pecado.

Rom. 11: 11: "Ahora pregunto: acaso tropezaron para no volver a levantarse? De ninguna manera! Mas bien, gracias a su transgresión ha venido la salvación a los gentiles, para que Israel sienta celos".

Los judíos ortodoxos y ultraortodoxos son celosos de la Torá, de las fiestas, de las mitzvot, del Shabat y de los profetas, en ellos se cumplen las escrituras de los celos. Por causa del celo, el nombre de Israel no desapareció, tampoco la lengua de la liturgia del servicio a Dios en el Templo. Son fieles cuando copian la Torá y los profetas en nuevos rollos, no omiten, ni agregan.