lunes, 11 de marzo de 2013

Las hijas de la gran ramera

El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco (Proverbios 8: 13). 
BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Ap. 17: 5).
Las hijas meretrices son todas las iglesias que tienen su origen en la iglesia de Constantino. Son las iglesias del cisma y de la reforma protestante.  Están fundamentadas en la teología filosófica y materialista aristotélica de Tomás de Aquino. Esta teología es la síntesis del cristianismo del anticristo, la visión aristotélica del mundo: filosofía, materialismo, humanismo, metafísica, etc. 
Después del rapto de la Novia, las hijas se reconciliarán con su madre. 
El Señor dice: la filosofía es insensatez, su letra mata. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos (1 Corintios 3: 19, 20). Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según el Mesías (Colosenses 2: 8). Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades (Ap. 18: 4, 5). 
Las hijas abandonaron a su madre, pero no a sus prácticas abominables. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

El inicuo

Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos (2 Tes. 2: 9, 10). Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres (Apocalipsis 13: 11, 13).

La bestia que se levanta del abismo y surge sobre la faz de la tierra es el dragón, la antigua serpiente. Satanás se levanta del abismo, con la iglesia madre de las meretrices montada sobre si.
La bestia con apariencia de cordero es la investidura papal. Los dos cuernos son los dos papas; el papa retirado y el nuevo en el ejercicio de sus funciones. El nuevo papa es el inicuo, el falso profeta, que se mostrará después del rapto como siendo el propio Dios (toma para sí títulos y atributos que solo pertenecen a Dios: sumo pontífice, santo padre, vicario, etc.). 

En visión de la noche, vi la serpiente con dos cabezas como que de acero, y las cabezas eran iguales. Pero su cuerpo estaba partido en varios pedazos, y los pedazos ligados apenas por su piel totalmente envejecida. 

El Señor dice: creale a Dios para poder escapar... 

Este inicuo controlará la economia de la unión europea, porque todas las riquezas del mundo pertenecen al vaticano (oro, plata, piedras preciosas, obras del arte, pergaminos valiosos, etc.). Las dos cabezas de la serpiente que son iguales, son el mesías del nuevo orden (bestia) y el nuevo papa (falso profeta). El cuerpo es el nuevo orden, y es también la curia romana. El anticristo y el falso profeta son por el poder y eficacia de satanás: la plenitud del misterio de la iniquidad sobre la faz de la tierra. Los dos tienen el mismo espíritu: el dragón, la antigua serpiente. Uno es el líder político, el otro es el líder religioso. Los dos son anticristos. 

Para pensar... El Señor resucitó en el primer día de la semana (en el primer día de la semana número 70, Él regresará, la semana tiene 7 años, un año tiene 12 meses). 
Daniel profeta dice: Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén (guerra de los seis días, Iom Ierushalaim) hasta el Mesías Príncipe (segunda venida), habrá siete semanas (49 años cumplidos); se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos (el barrio judío de la ciudad vieja, es la Jerusalem de los días de Daniel) (Daniel 9: 25).  

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor (Yeshúa), será salvo (Joel 2: 32).