El pecado que no tiene perdón

Por años le pregunté al Señor qué es el pecado de blasfemia en contra del Espíritu Santo. Esta es la respuesta: apostatar de la fe.

Todo tipo de apostasía es blasfemia en contra del Espíritu Santo. Es anatema, que significa maldición.

Los mega-pastores, apóstoles y profetas de las mega-iglesias, son los mega-blasfemos. Para ellos, el arrepentimiento es imposible. Para sus víctimas, el Señor por misericordia da la última oportunidad de escapar, mediante el arrepentimiento. Porque en la gran tribulación será muy difícil arrepentirse, a causa del engaño.

Estos son algunos de los nombres de los mega-blasfemos:

Joyce Meyer, que enseña positivismo y motivación: "programe su mente para el suceso". Este es uno de los títulos de lo que está enseñando. ¡Huya! 

Benny Hinn y su mega-unción diabólica. Cuidado con el libro: "Buenos días, Espíritu Santo". Lo que allí está escrito, abre las puertas a los demonios que habitan en este hombre hacia tu propia alma.

Cash Luna, los Maldonado, y los mega latino-americanos.

Edir Macedo, y los mega brasileros.

Son tantos, megas y pequeños. Pero tienen el mismo espíritu y doctrina, el mismo objetivo: EL DINERO, ¡SU DINERO! Tesoros en la tierra. El espíritu que ellos tienen es la serpiente antigua. La doctrina, la misma del jardín del Eden: el engaño. Su arma es la espada: la palabra del Señor torcida, tergiversada. ¡Huya! Ellos son homicidas y ladrones, en contra del Espíritu Santo están blasfemando. Porque el Señor dice que el Espíritu Santo es su fiel testigo (Juan 15: 26; 1 Juan 5: 6-8). Toda palabra que ellos enseñan es blasfemia en contra del Espíritu Santo (Marcos 3: 29).

Lo que ellos tienen sembrado en sus propios corazones lo hizo el diablo y sus ángeles. De la abundancia del corazón habla la boca, y es lo que contamina a ellos y a sus seguidores (Mateo 15: 18-20). Es blasfemia lo que enseñan, porque son doctrinas de demonios, y ellos afirman que es por el Espíritu Santo que hablan y enseñan (Marcos 3: 29).