El vinagre

Mateo 27: 48, Salmo 69: 21, Juan 19: 29, 30

Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber (Mateo 27: 48).
Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Yeshua hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu (Juan 19: 29, 30).

El vinagre es el vino tinto deteriorado. Al dar al Señor vinagre para beber, profanaron su cuerpo, figura profética de lo que está pasando en el cuerpo del Mesías. La unción de los lobos en piel de ovejas es vinagre: vino deteriorado = apostasía. Los que reciben de este vino están borrachos, los que se emborrachan, de noche se emborrachan. 
Los falsos ungidos, falsos profetas, falsos maestros, profanaron el cuerpo del Mesías con el vinagre que ellos llaman de unción. Pisaron en el Hijo del Altísimo. Con la falsa unción están dando testimonio que rechazan la Sangre del Cordero de Dios (Hebreos 10: 29-31). Están profanando la Sangre del Pacto. El Hijo de Dios es Dios, verdadero Dios.