lunes, 3 de julio de 2017

Lashón HaKodesh contra lashón hará

La espada del Espíritu contra la espada del diablo

Lashón HaKodesh: y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2: 3, 4). Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (Efesios 6: 17, 18). Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8: 26-28). (La oración en el Espíritu es 100% fe). 

Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza (Ap. 1: 16). Ap. 19: 15. De la boca del Señor sale una espada aguda de dos filos.

La muerte y la vida están en poder de la lengua, 
Y el que la ama comerá de sus frutos (Proverbios 18: 21). 

Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado (Mateo 12: 37). 

Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño (Salmo 34: 13). 

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación (pensamientos, planes, pronunciación) de mi corazón delante de ti, Oh Yeshua, roca mía, y redentor mío (Salmo 19: 14). 


Lashón Hará: Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.(Santiago 3: 5, 8). Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada (Proverbios 12: 18). 

Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta (Santiago 5: 9). 

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez (Santiago 4: 11). 

Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho (Judas 16).

María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Dijo el Señor: ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira del Señor se encendió contra ellos; y se fue (apartó su presencia) (Números 12: 1, 8, 9). 

Lashón Hará es: chisme, murmuración, queja, sedición, calumnia, difamación, injuria, infamación, tergiversación de la palabra del Señor. 

SediciónY dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado el Señor? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó el Señor (Números 12: 2).

Seis cosas aborrece el Señor; Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente (aborto e infanticidio), El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos (chismoso) (Proverbios 6: 16-19). 

Por causa del Lashón Hará, la mujer pecó e indujo a su marido al pecado. 

Lashón Hará es la lengua de la serpiente: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis (Génesis 3: 1, 4). 

El diablo ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira (Juan 8: 44). 


Nuestra victoria final es por causa de la sangre del cordero y la palabra de nuestro testimonio, que es Lashón HaKodesh (Ap. 12: 10, 11). 

Lashón HaKodesh es la lengua del Espíritu, la espada del Espíritu, la palabra de Dios, el Espíritu de la profecía, el testimonio de Yeshúa. 

Si en verdad somos nacidos del agua y del Espíritu, pues la sangre del Cordero nos exime de toda culpa del pecado mediante el arrepentimiento y nuestra fe que es en el Hijo de Dios, Yeshúa el Mesías.

El Señor dice: el que tenga oídos para oir, oiga al Espíritu. 

La lengua del Espíritu es Lashón HaKodesh, la palabra de Dios, la verdad.
 

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